tUTORÍA!!!!!


ATENCIÓN !!!

eL dÍA vIERNES 31 DE aGOSTO, eL pROFESOR gERARDO, oSEA yO, rEALIZARÁ uNA tUTORÍA, cON eL fIN dE qUE eL gRUPO cURSO llEGUE pREPARADO pARA eL dÍA lUNES a lA pRUEBA...


lOS eSPERO xAU!!!

¿dÓNDE eSTABA eL aNTIGUO eGIPTO? ¿aHH?


¡¡¡aQUÍ eSTÁ!!!

eGIPTO, cIVILIZACIÓN DEL nILO

Guía de apoyo:

Egipto, la civilización de los grandes misterios

La civilización egipcia se desarrolló en el noroeste de África, abarcando las tierras de ambos márgenes del río Nilo. Es una región naturalmente aislada, ya que al oeste limita con el desierto de Libia, al este con el desierto oriental, al norte con el mar Mediterráneo y, finalmente, al sur con las cataratas del río, por eso se mantuvo relativamente aislado de los pueblos invasores.

El clima de ésta región es desértico, por lo que el río Nilo fue fundamental para la actividad agrícola, ya que era la única fuente de agua disponible. Sus inundaciones anuales aportaban légamo, que permitía cultivar en sus márgenes. Por otra parte, el Nilo fue la principal vía de comunicación de Egipto; por él transitaban las embarcaciones que comunicaban las aldeas y ciudades.

Formación de un estado

Las primeras comunidades en torno al río Nilo fueron los nomos, aldeas que poco a poco se fueron uniendo por las labores agrícolas hasta conformar dos reinos. Más tarde, Menes unificó el territorio, estableciendo una monarquía y localizando la capital en Menfis. El crecimiento de la población les planteó el desafío de aumentar la producción agrícola y ampliar las zonas de cultivo, lo que significaba aprovechar mejor la tierra y llevar las aguas del río Nilo más lejos, para contar con una mayor área de cultivo. Esto era francamente difícil, porque el río tiene periodos d e inundaciones y sequías extremas, lo que los obligó a organizarse en un trabajo colectivo dirigido por un poder central representado en la persona del faraón.

El poder de los faraones

La grandeza de las pirámides y toda su riqueza demuestra el gran poder que tenían los faraones en el periodo que se extiende entre el 2750 y el 2250 a.C.

El imperio se dividió administrativamente en provincias gobernadas por funcionarios elegidos por el faraón. Las distancias y la independencia de estos gobernadores les permitió ampliar cada vez más su poder, disminuyendo el poder de los faraones. Así, hacia el año 2225 a.C., se volvió a dividir el imperio en dos reinos. Posteriormente, los príncipes tebanos unificaron Egipto nuevamente y establecieron en la ciudad de Tebas la capital del imperio. Los faraones volvieron a centrar el poder en sus manos y para evitar la independencia de los antiguos gobernadores de las provincias, los reemplazaron por los visires, altos funcionarios que debían rendirle cuentas de todos sus actos. En este periodo, Egipto logró importantes conquistas territoriales, asegurándose el control de las rutas comerciales por las que llegaban los productos del medio oriente.

A pesar de todo su poder, Egipto fue invadido por los hicsos, lo que provocó la caída del imperio por un largo periodo. La dominación de los hicsos sobre Egipto dejó como herencia el uso del caballo y el carro de combate, que prepararía a los egipcios para un nuevo periodo reauge. Hacia el año 1539ª.C., los faraones lograron expulsar a los hicsos, iniciando grandes conquistas militares y logrando la máxima expansión del imperio, que llegó al este de Palestina y Siria, y al sur del actual Sudán.

Una serie de factores internos llevaron a Egipto a su decadencia hacia el 1100 a.C. El aumento del poder de los sacerdotes y militares fue una de las causas del desmoronamiento del sistema teocrático de gobierno, representantazo en el poder absoluto del faraón. Esto generó una crisis que debilitó la seguridad del imperio, haciéndolo presa fácil para nuevos invasores, cayendo esta vez, en manos de los persas.

Sociedad egipcia

Al igual que en Mesopotamia, el orden social era estamental y rígidamente jerarquizado, lo que aseguraba la obediencia de los grupos subordinados al poder faraónico. Se distinguían cuatro grandes grupos sociales: el primero estaba constituido por el faraón, la familia real y la nobleza, encargados de la administración, del ejército y de la vida religiosa. El segundo grupo estaba compuesto por los funcionarios encargados de ejecutar las órdenes del faraón, entre ellos los escribas, los grandes comerciantes, los artistas, los médicos. En el tercer lugar de la pirámide social estaban los pequeños comerciantes, artesanos y campesinos y, por último, se encontraban los esclavos, destinados al trabajo pesado.

Economía egipcia

La economía egipcia se basó en la agricultura. Sus principales cultivos eran el trigo, la vid, el algodón y el olivo. Se complementaba con la ganadería, que se centró en al crianza de asnos, vacas, cabras y cerdos.

Las tierras pertenecían al faraón, único representante de los dioses y eran trabajadas por los campesinos, los cuales esperaban que el agua de las inundaciones se evaporara y así podían preparar la tierra para la siembra. Después se cosechaba y parte de la producción se entregaba en calidad de impuestos al faraón. Es estado redistribuía los productos que almacenaba entre los que se dedicaban a otros trabajos, como los trabajadores de las obras públicas, los artesanos, etc.

Para abastecerse de las materias primas que no había en la región, desarrollaron el comercio exterior, que también era dirigido por el faraón, quien enviaba caravanas protegidas militarmente para evitar que fueran asaltados en el camino. Los egipcios intercambiaban sus productos agrícolas por madera, metales y piedras preciosas con pueblos como los fenicios y los cretenses, llegando sus productos a los más alejados puertos de la cuenca del Mediterráneo.

Ritos y religión egipcios

Su religión era politeísta, adoraban a centenares de dioses y diosas. Cada región tenía su propio dios, pero por encima de todos estaba el dios Sol, Ra, que era considerado creador del universo y el protector del faraón. Estos dioses podían tener forma de animal o humana y en algunos casos tenían cuerpo humano con cabeza animal. Con la reunificación de los dos reinos en el periodo de los faraones tebanos, se fusionaron el dios protector de Tebas, Amón, con Ra siendo por lo tanto Amón-Ra, dios del sol.

El templo o morada de los dioses estaba a cargo de los sacerdotes, los cuales hacían ofrendas en especies a los dioses. El gran sacerdote administraba la enorme riqueza del templo, los productos agrícolas, los tesoros, etc. La persona que ostentaba este cargo solo podía ser removida por el faraón. La religión contribuyó a la organización y a la división del trabajo, posibilitando el surgimiento de la civilización egipcia.

Los egipcios, al igual que los cristianos, creían en la vida eterna después de la muerte. El dios que representaba éstos conceptos era Osiris. La creencia en la vida después de la muerte, explica el hecho de que se enterraran a sus muertos con atuendos, instrumentos y objetos que podían necesitar en el más allá. La certeza de la otra vida los hacía ser muy responsables y obedientes frente a la misión que cumplían en la tierra y que estaba supervisada por el faraón. Creían que después de la muerte cada persona tenía que vencer una serie obstáculos y pruebas, que son descritas en el libro de los muertos. El más difícil era el juicio ante el dios Osiris en el cual el fallecido rendía cuentas de sus obras buenas y malas en la vida, pesando su corazón en una balanza. Pensando en la vida eterna, los egipcios prepararon fórmulas para conservar el cuerpo después de muerto, mediante un proceso llamado momificación.

Aportes culturales

Las expresiones artísticas reflejaron claramente el gran poder del faraón y de la religión. La arquitectura se centró en construcciones funerarias y templos. En los primeros tiempos fueron las pirámides como las de Keops, Kefrén y Micerino. Debido a los constantes saqueos, las tumbas se modificaron y se comenzaron a construir dentro de la roca, para disimular su existencia. Estas tumbas se denominaron Hipogeos, y están ubicadas en el Valle de los Reyes.

Los investigadores han atribuido las características de las pirámides y las esculturas egipcias al tipo de vida de los habitantes del Nilo, rigurosamente controlado por las inundaciones del río y los periodos de siembra y cosecha. El arte reflejaba la fuerza y el poder de los faraones, y las pinturas tratan de las creencias religiosas y de la vida cotidiana.

En la búsqueda de fórmulas para poder organizar toda actividad del estado, se desarrollaron algunas ciencias como la astronomía, que permitió crear un calendario de 365 días, repartidos en 12 meses de 30 días cada uno, más cinco días adicionales este calendario estaba íntimamente ligado a la agricultura, puesto que fue creado gracias a las observaciones de las crecidas del río Nilo. Los adelantos en la matemática permitieron construir las grandes pirámides, como la de Keops, que mide 146 metros, magníficas obras de arquitectura e ingeniería.

Otras ciencias fueron la anatomía, la medicina y la química. Esta última entregó las formulas para la elaboración de cremas, jabones, shampoo, etc., la henna era utilizada para teñir el pelo y la piel.