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nUEVAMENTE nOS eNCONTRAMOS aNTE uNA pRUEBA eSCRITA, eS pOR eSO qUE eL dÍA lUNES 01 dE oCTUBRE a lAS 16 hORAS nOS jUNTAREMOS eN eL cOLEGIO pARA rEVISAR lOS aSPECTOS mÁS iMPORTANTES dE lA mATERIA pARA qUE eL DÍA mIERCOLES 03 dE OCTUBRE pODAMOS rESPONDER bIEN eN lA pRUEBA...

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    PINTURA
Para hablar de la pintura griega es necesario hacer referencia a la cerámica, ya que precisamente en la decoración de ánforas, platos y vasijas, cuya comercialización era un negocio muy productivo en la antigua Grecia, fue donde pudo desarrollarse este arte.
Al comienzo los diseños eran elementales formas geométricas -de ahí la denominación de geométrico que recibe este primer período ( siglos IX y VIII a. C. )- que apenas se destacaban sobre la superficie.


oBRAS iMPORTANTES...

EL COLOSO DE RODAS

Gigantesca estatua de bronce, que según la tradición se elevaba en la entrada del puerto de Rodas, capital de una isla Griega que lleva el mismo nombre.

Desde el 292 a.C. y durante doce años, los arquitectos Chares de Lindos y Laches dirigieron las obras de construcción de una gran estatua a la entrada del puerto de Rodas. El primero de ellos terminó suicidándose bajo la presión que le suponía no estar seguro de poder lograr la estabilidad de la estatua.



TEMPLO DE ZEUS OLYMPIA

El magnífico Templo de Zeus fue construido alrededor del 450 a.c y diseñado por el arquitecto Libon. Durante el gran poderío y magnificencia de la Antigua Grecia, el estilo Dorico de los templos pareció demasiado mundano para la época y necesitaba modificarse. La solución fue una majestuosa estatua. El escultor de la obra lo fue Fidias. Zeus aparecía sentado en un trono construido de marfil y oro, con una pequeña estatua de la diosa de la Victoria en la mano derecha y un cetro a la izquierda y a sus alrededores otras esculturas representativas de diversos héroes mitológicos.




TEMPLO DE ARTEMIS

La estructura fue construida alrededor del 550 AC en la ciudad griega de Efeso, lo que hoy día es Turquía, por el Rey Lidio Croesus y fue diseñada por el arquitecto griego Chersiphron.

Estaba compuesto de 127 columnas de mármol de 18 metros de altura y contenía las mejores obras del arte griego, como las estatuas de Fidias y Praxiteles, y decorados de Apeles y Parrasio. El templo sirvió como mercado e institución religiosa durante muchos años.

aRTE y rELIGIÓN eN lA aNTIGUA gRECIA

En Atenas se construyeron espléndidos edificios y hermosas esculturas, combinando el arte y la religión. En todas las expresiones artísticas se observa el interés por la belleza y la perfección del cuerpo humano, explicando los desnudos en la escultura, tanto de atletas como de guerreros y dioses. Muchos filósofos, literatos, oradores y pensadores se reunieron en torno a la atractiva ciudad de Atenas. Entre ellos, Sócrates, Platón y Aristóteles, así como Heródoto, quien gracias a sus viajes conoció, muchos pueblos del mundo antiguo y cuyas descripciones lo han hecho merecedor del título del primer historiador y padre de la historia.

Religión:

Los griegos eran politeístas y su religión estaba presente en todos los aspectos de la vida. Recurrían a ellos para obtener consejo y guía ante una decisión importante, consultándole a una pitonisa que actuaba de mediadora ante los dioses en los oráculos o lugares sagrados, siendo el más popular el de la ciudad de Delfos.

Los dioses eran antropomórficos, es decir, tenían formas y atributos humanos; compartían sus pasiones, odios y amores, además de sus virtudes y defectos, pero gozaban de grandes poderes y de la inmortalidad. Los dioses intervenían en la vida de los hombres y vigilaban su conducta, por lo que los griegos se preocupaban de realizar ceremonias y de rendirles culto cuando correspondía. Los dioses, como la sociedad griega, estaban jerarquizados; los más bajos en el escalafón eran los héroes, hijos de mortales con dioses.

Esta concepción del mundo y de lo divino hacía que los griegos otorgaran gran importancia a la construcción de los templos, ya que era el lugar donde vivían los dioses. Los dioses superiores vivían en el monte Olimpo, encabezados por Zeus y su esposa Hera. La destacada posición de Zeus le dio gran importancia a los juegos olímpicos. Los mitos, narraciones que explican el origen del mundo, de los dioses y de los héroes, permitieron difundir la religión griega a través de la transmisión oral.

Principales dioses

Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia, como su residencia. En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad organizada en términos de autoridad y poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra.
Los doce dioses principales, habitualmente llamados Olímpicos, eran Zeus, Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón.

Zeus es en la mitología griega, dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos. Zeus corresponde al dios romano Júpiter. Según Homero, se consideraba a Zeus padre de los dioses y de los mortales. No fue el creador de los dioses y de los hombres; era su padre, en el sentido de protector y soberano tanto de la familia olímpica como de la raza humana. Señor del cielo, dios de la lluvia y acumulador de nubes blandía el terrible rayo. Su arma principal era la égida, su ave, el águila, su árbol, el roble. Zeus presidía a los dioses en el monte Olimpo, en Tesalia.

En la escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia. La más famosa de todas fue la colosal estatua de marfil y oro, del escultor Fidias, que se encontraba en Olimpia.

Hera es en la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía por su naturaleza vengativa. Irritada con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del amor, antes que a ella, Hera ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se apaciguó hasta que Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la diosa romana Juno

Hefesto, en la mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas, lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad. En la mayoría de las leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con Afrodita, diosa del amor. Era el artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano.

Ártemis o Artemisa (mitología), en la mitología griega, una de las principales diosas, equivalente de la diosa romana Diana. Era hija del dios Zeus y de Leto y hermana gemela del dios Apolo. Era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Como diosa de la luna, se la identificaba a veces con la diosa Selene y con Hécate.

Apolo (mitología), en la mitología griega, hijo del dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era también llamado Délico, de Delos, la isla de su nacimiento, y Pitio, por haber matado a Pitón, la legendaria serpiente que guardaba un santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda homérica, Apolo era sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más importante estaba en Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la profecía a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa troyana Casandra.

Apolo era un músico dotado, que deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un arquero diestro y un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor en los juegos olímpicos. Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las muchachas, mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos. También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.

Atenea, una de las diosas más importantes en la mitología griega. En la mitología latina, llegó a identificarse con la diosa Minerva, también conocida como Palas Atenea. Atenea salió ya adulta de la frente del dios Zeus y fue su hija favorita. Él le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su 'égida' y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos ('la virgen'). En agradecimiento a que Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.

Afrodita, en la mitología griega, diosa del amor y la belleza, equivalente a la Venus romana. En la Iliada de Homero aparece como la hija de Zeus y Dione, una de sus consortes, pero en leyendas posteriores se la describe brotando de la espuma del mar y su nombre puede traducirse como 'nacida de la espuma'. En la leyenda homérica, Afrodita es la mujer de Hefesto. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido.

Hades, en la mitología griega, dios de los muertos. Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano de Zeus y Poseidón. Cuando los tres hermanos se repartieron el universo después de haber derrocado a su padre, Cronos, a Hades le fue concedido el mundo subterráneo. Allí, con su reina, Perséfone, a quien había raptado en el mundo superior, rigió el reino de los muertos. Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni sacrificio, no era maligno.

Poseidón, en la mitología griega, dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades. Poseidón era marido de Anfitrite, con quien tuvo un hijo, Tritón. Poseidón, sin embargo, tuvo otros numerosos amores. Poseidón y la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo alado.

Ares, en la mitología griega, dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su esposa Hera. Los romanos lo identificaban con Marte, también un dios de la guerra. Agresivo y sanguinario, Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular tanto para los dioses como para los seres humanos. Ares no era invencible, ni siquiera frente a los mortales.
El culto de Ares, que se creía originario de Tracia, no estaba muy difundido en la antigua Grecia y, donde existía, carecía de significación social o moral.

Hermes, en la mitología griega, mensajero de los dioses, hijo del dios Zeus y de Maya, la hija del titán Atlas. Como especial servidor y correo de Zeus, Hermes tenía un sombrero y sandalias aladas y llevaba un caduceo de oro, o varita mágica, con serpientes enrolladas y alas en la parte superior. Guiaba a las almas de los muertos hacia el submundo y se creía que poseía poderes mágicos sobre el sueño. Hermes era también el dios del comercio, protector de comerciantes y pastores. Como divinidad de los atletas, protegía los gimnasios y los estadios, y se lo consideraba responsable tanto de la buena suerte como de la abundancia. A pesar de sus virtuosas características, también era un peligroso enemigo, embaucador y ladrón.

Dioniso, dios del vino y del placer, estaba entre los dioses más populares. Los griegos dedicaban muchos festivales a este dios telúrico, y en algunas regiones llegó a ser tan importante como Zeus. A menudo lo acompañaba una hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros y ninfas. Los sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte superior del cuerpo era simiesca o humana. Los centauros tenían la cabeza y el torso de hombre y el resto del cuerpo de caballo. Las hermosas y encantadoras ninfas frecuentaban bosques y selvas.

El arte antiguo griego ha sobrevivido en la forma de esculturas y arquitectura, y también en arte de menor dimensión como el diseño de monedas, el grabado de alfarería y el de gemas. Los Griegos, como la mayoría de las culturas europeas, consideraron la pintura como la forma más alta de arte.